Euro 2016 - Selección española en las Eurocopas del siglo XXI

Eurocopa 2016: Fin de ciclo

El Camino

España ha tenido momentos mejores y peores de forma a lo largo de este siglo, pero si hay un momento en el que no ha fallado ha sido sin duda en las clasificaciones para la fase final de los campeonatos continentales. En esta ocasión no iba a ser menos, y ‘La Roja’ dirigida por Vicente del Bosque logró un contundente registro de nueve victorias y una sola derrota en los diez partidos disputados. Demostró la enorme distancia respecto al resto de países del grupo C de clasificación, que estuvo formado por: Bielorrusia, Macedonia, Ucrania, Eslovaquia y Luxemburgo, además de España. La selección española anotó 23 tantos y únicamente concedió tres.

La sorprendente derrota llegó en Zilina frente a Eslovaquia en la segunda jornada, y se convirtió en la primera derrota de los españoles en un partido de clasificación desde 2006, cuando cayó 2-0 frente a Suecia. Fue un partido en el que España no estuvo cómoda y que comenzó perdiendo desde los primeros minutos. Paco Alcácer lo empató en la recta final pero Stoch lo decantó a tres minutos del desenlace para la euforia de los locales.

Una España plagada de leyendas se plantó en Francia con la condición de actual campeona y ganas de resarcirse después de haber protagonizado uno de los peores torneos internacionales de los últimos tiempos de la selección en el Mundial 2014. El rival en el estreno fue República Checa y puso las cosas realmente difíciles al combinado dirigido por Del Bosque. En un partido espeso Piqué emergió como el héroe haciendo el único gol del partido a tres minutos del final, dando un merecido triunfo a España, pero en el que no brilló en absoluto y dejó unas sensaciones bastante pobres.

En la segunda jornada la imagen fue completamente distinta. España goleó 3-0 a Turquía en un partido que tenía prácticamente sentenciado desde antes del descanso. Iniesta puso el juego y Morata –en dos ocasiones- y Nolito, se hicieron cargo de convertir los goles para certificar el pase a los octavos de final. Fue un encuentro muy completo y con pocas similitudes con el debut. La ilusión comenzó a aparecer entre los aficionados españoles.

Para cerrar la fase de grupos a España le quedaba medirse con Croacia, el rival más fuerte del grupo y con el que se jugaba la primera posición. El choque comenzó de forma inmejorable con un gol de Morata en el minuto siete de partido, pero fue prácticamente un espejismo. ‘La Roja’ se mostró incómoda durante el transcurso del partido y desde muy pronto el cuadro arlequinado rondó el gol del empate. Un lanzamiento de Rakitic tocó en el larguero y después en el poste, pero no llegó a traspasar la línea de gol. No lo hicieron los croatas hasta el último minuto de la primera parte, cuando Kalinic superó a De Gea con un remate con la espuela desde dentro del área pequeña.

En la segunda mitad Sergio Ramos dispuso de las mejores ocasiones de los españoles. La primera con un cabezazo completamente liberado que se marchó rozando el poste, y la segunda desde el punto de penalti. El camero optó por un chut cruzado y potente, pero Subasic intuyó sus intenciones. Visto años después, el guardameta croata estaba más de un metro adelantado de la línea en el momento del disparo, y hoy en día, el lanzamiento debería haberse repetido. A solo tres minutos del final Perisic arrancó por la izquierda, superó en carrera a Gerard Piqué y con un disparo raso y potente superó a De Gea por el primer palo para darle a Croacia la primera plaza del grupo D de la Euro 2016 de Francia. Posiblemente el actual portero de la Fiorentina podría haber hecho algo más y empezaron a aparecer dudas en torno a su figura como meta titular de la Selección, especialmente porque en el banquillo esperaba su oportunidad un ya veterano Iker Casillas.

La derrota fue un mazazo, y además provocó que ‘La Roja’ se cruzara con otro rival histórico en octavos, Italia. Una reedición de la final de 2012, en la que los españoles dieron una masterclass de fútbol goleando 4-0 a los transalpinos coronando un ciclo de Eurocopa-Mundial-Eurocopa y consagrándose como una de las mejores selecciones de toda la historia. En esta ocasión la película fue diferente, y la imagen de España completamente dispar con aquella demostración de puro fútbol.

La realidad de aquel día es que Italia fue superior a España prácticamente los 90 minutos, en los que el jugador más destacado de los españoles posiblemente fue su portero, David De Gea -a pesar de que se puede considerar que no está del todo afortunado en el primer gol-. ‘La Roja’ no logró ser lo dominante que frecuentaba ser con el balón, y aunque sí tuvo mayor posesión, el centro del campo formado por Busquets, Iniesta y Cesc no lograba mandar en el ritmo del encuentro. Pasada la media hora de partido, Chiellini aprovechó un mal rechace del portero español a una falta chutada por Éder para hacer el primer tanto con un remate poco ortodoxo a escasa distancia de la línea de gol. Con el resultado a favor, los italianos retrocedieron en el terreno de juego y se centraron en el aspecto defensivo del juego, pero amenazando con contragolpes cuando disponían de la ocasión. De esta forma casi llega el segundo desde las botas de Giaccherini, pero el meta madrileño logró desviar a saque de esquina con una intervención brillante. La primera mitad fue un baño bajo el sol de París.

A la vuelta de vestuarios, Vicente del Bosque trató de revertir la situación con la entrada de Aduriz en lugar de Nolito, pero lo cierto es que no tuvo el resultado que habría deseado. España mejoró en ligera medida las sensaciones, pero a los diez minutos Éder se planto solo en el mano a mano y tuvo la sentencia. Volvió a salvar De Gea. No funcionaba nada en la Selección y Buffon llegaba al final del partido prácticamente inédito. Y es que no fue hasta el minuto 89 cuando España estuvo realmente cerca del gol por primera vez, pero que ocasión. A la desesperada, desde su propio campo De Gea manda el balón a la frontal del área italiana, y en un error en el despeje de Barzagli que prolongó hacia su propia portería, el balón le quedó a Piqué para embocarlo a gol casi en la línea del área chica. El jugador del Barcelona remató a duras penas con la punta de la bota, pero con buena dirección. Ahí apareció Buffon para demostrar por qué es uno de los mejores porteros de toda la historia y con una parada excelsa desvió la pelota hacia un lado. Fue el último acercamiento de España pensando en una posible prórroga, pues solo dos minutos después Darmian encontró a Pellè -que había sido una pesadilla para la zaga española desde el minuto uno- dentro del área y con una volea el nueve italiano dio por cerrado el partido.

El silbido final en Saint-Denis fue durísimo para los españoles. No solo era la eliminación, era el fin de una era. Un ciclo en el que España construyó una identidad alrededor de un estilo de juego, que le llevó a coronarse de forma consecutiva de dos Eurocopas y ganar el primer y único Mundial de su historia. Pero las sensaciones del partido y todo el torneo, mezcladas con el reciente fracaso de 2014 en el Mundial, ponían punto y final a un ciclo que ya es historia. En la memoria de los españoles quedará aquellas noches en Viena, Johanesburgo o Kiev. París será un punto negro en el recuerdo, de una Selección que no tardaría demasiado en levantarse y volver a estar entre las mejores selecciones de Europa.

La Anécdota: Mucha tensión para un triste final

La Eurocopa 2016 supuso el fin al ciclo dorado de la selección española. Por desgracia, no todos los finales son felices y este estuvo rodeado de varios focos de tensión que provocaron que se produjera antes de tiempo.

El primer problema surge en el ‘caso Torbe’ en el que se ve salpicado David De Gea y por el que tiene incluso que salir a dar una rueda de prensa para dar las pertinentes explicaciones acerca de un asunto realmente turbio. Gerard Piqué ejerció como líder en el vestuario y apoyó de cerca al portero del Manchester United, actualmente en la Fiorentina.

El tema pareció haberse quedado a un lado una vez comenzaron los partidos, en los que De Gea fue titular y España resolvió con victorias sus dos primeros enfrentamientos. Hasta ahí todo era normal y parecía que el ambiente se había relajado bastante dentro de la expedición española.

En medio de esa aparente calma estalló una bomba. Pedro Rodríguez, más conocido como ‘Pedrito’ en el mundo del fútbol dio una entrevista antes del tercer partido, en el que España se enfrentaba a Croacia. El canario, molesto con sus minutos, declaró: «tenía otra expectativa cuando llegué aquí y no está siendo la que yo deseaba. Asumir este papel para mí es difícil, entonces si ya no ves continuidad no merece la pena seguir viniendo para hacer grupo». Un terremoto que hizo saltar por los aires la tranquilidad que se respiraba en la concentración española.

El ex del Barcelona se disculpó, pero ya quedó una sensación desagradable en el aire. Pedro siguió siendo convocado con España durante un año, pero ya no llegaría al Mundial de 2018.

En la previa del partido contra Croacia, en el que España se jugaba la primera posición del grupo, comenzó a correr como la pólvora la noticia de que Del Bosque le iba a dar la titularidad a Iker Casillas. Se daba por hecho pero… no fue así. Salió el nombre de David De Gea en la alineación y se dispararon las especulaciones. Fue solo un rumor y el seleccionador siempre había pensado en De Gea, cambió de opinión en el último momento e incluso se habló de que Iker se había negado a jugar.

El caso es que el clima de tensión antes del partido contra los croatas estaba por las nubes, cuando solo unos días antes después de ganar por 3-0 a Turquía todo era tranquilidad. El partido frente a Croacia comenzó con España por delante, pero terminó perdiendo por 2-1 en los minutos finales, con Sergio Ramos fallando un penalti cuando el resultado aún era de tablas.

La selección española salió del estadio con muy malas sensaciones, caras cabizbajas y sensación de estar ya eliminados, como terminaría pasando en octavos.

Italia superó a España y puso fin a la era de Vicente del Bosque como seleccionador en medio de un ambiente de tensión. Una despedida que no estuvo a la altura de lo que fue esta generación dorada del fútbol español.

En Primera persona: Miguel Ángel Lara

«De las recientes la Eurocopa de Francia 2016 es posiblemente la más fea para la selección española. Recuerdo sobre todo el partido con Croacia. Todo iba bien, muy bien de hecho. España jugó muy bien con la República Checa aunque solo ganó 1-0 con el gol de Piqué, y jugó muy bien con Turquía. 3-0 en un partido que queda esencialmente en el recuerdo por la gran bronca de los turcos a Arda Turan. Y de repente el día de Croacia se vino todo abajo. España marca primero, iba a ser primera de grupo y se quitaba del medio toda la parte fea del cuadro. Iba a ir por un lado en el que si todo era normal apenas podría cruzarse con rivales fuertes. Se le ponía super bien el camino no sé si para ganar, pero sí para estar entre las mejores. Se quitaba a Italia, se quitaba a Alemania, se quitaba a Francia… se le quedaba todo muy despejado. Sin esperarlo, empatan los croatas antes del descanso. España tiene un penalti y nadie sabe por qué lo tira Sergio Ramos, que no era el tirador en ese momento aunque luego sí lo fue, y lo falló. A partir de ahí se desencadena una serie de situaciones extrañísimas. Croacia marca el segundo gol y España aunque evidentemente no queda eliminada, se marcha del partido con la sensación de estar ya fuera de la Eurocopa».

«El siguiente rival era Italia en octavos, un rival fortísimo cuando nadie lo esperaba y yo recuerdo la imagen de Vicente del Bosque saliendo del campo de Burdeos cabizbajo. Había perdido es verdad, pero España estaba clasificada. Esa imagen de Del Bosque, tan triste y con la cabeza baja, como diciendo la que hemos liado. Sin venir esto realmente a cuento porque había pasado de fase, pero efectivamente, quedó eliminada.»

«Todo aquel partido llegó además rodeado de una polémica extrañísima en la que Pedro alzó la voz por no jugar, cuando ni por el perfil de ‘Pedrito’ , que no era así, ni por el contexto del torneo, venía a cuento aquella rajada del ex jugador del Barcelona. Sus palabras enredaron mucho el ambiente».

«Un ambiente que ya se había calmado después de un inicio turbulento alrededor del ‘caso Torbe’ con el nombre de David De Gea y la rueda de prensa que tuvo que dar días antes del inicio del torneo. Se unía a toda la polémica que se había generado con la suplencia de Iker Casillas. Lo que quiero decir es que todo lo que rodeaba a la Selección había sido bastante tenso. La posibilidad de que Iker hubiera jugado el día de Croacia y que nunca sabremos realmente si se negó a jugar o qué pasó en aquellas horas en las que parecía que iba a ser el titular y al final fue de nuevo el guardameta del Manchester United. Todo este alboroto se había controlado bastante bien dentro de la gravedad del asunto, España había ganado dos partidos bien ganados, desplegando buen juego y siendo superior a sus rivales. Y de repente se viene todo abajo».

«La sensación que me quedó personalmente es que esa despedida de Vicente del Bosque no fue la que se merecía. No porque España estuviera para ganar la Eurocopa, que yo creo que no lo estaba. Era un equipo que venía del duro golpe del Mundial de Brasil 2014, que se encontraba en fase de reconstrucción. Una cosa muy rara que hizo Vicente que fue no mover el equipo, fueron los cuatro onces idénticos y el día de Italia en París quedó clarísimo que era un equipo muy muy inferior a aquella selección ‘azzurra’ dirigida por Antonio Conte«.

«Italia sobre todo en la primera parte se comió a España. Es verdad que el partido termina solo 2-0 y con el 1-0 incluso puede empatar España con un balón que le cae a Gerard Piqué dentro del área italiana y que saca con un paradón Buffon, pero la sensación fue de que eran muy superiores. Para mí fue una oportunidad desperdiciada, Desperdiciada por un partido ante Croacia que se había enredado en la previa de manera absurda pero que aún así España se había puesto ganando el encuentro, y fue una forma horrorosa de despedirse de la Eurocopa».

«Repito que fue un final de era de Del Bosque que creo que no se merecía. Él quería irse después del Mundial de Brasil y Villar le convenció para que siguiera. Lo cierto es que tal como había empezado el europeo, pintaba mucho mejor. Al final fue una despedida fea, con aquella llegada con caras largas a Madrid, aquella entrevista en ‘La Ser’ en la que Del Bosque dice que habló y mandó mensajes a todos los jugadores menos a Casillas… en definitiva un final terriblemente malo».