Eurocopa 2004: La decepción del siglo
Iñaki Sáez
Seleccionador
Once titular
Día del debut
El Camino
Estamos ante la peor actuación de España en una Eurocopa en todo el siglo, y desde el principio. Los resultados mediocres comenzaron en la fase de clasificación, en la que ‘La Roja’ no logró imponerse en un grupo formado por Grecia, Ucrania, Armenia e Irlanda del Norte. Quedó en segundo lugar por detrás de Grecia, que terminaría consagrándose campeona unos meses después. La selección dirigida en aquel entonces por Iñaki Sáez, empató en Kiev (2-2) con Ucrania, perdió en Zaragoza (0-1) con Grecia y empató con Irlanda del Norte en Belfast (0-0). Demasiados tropiezos en un grupo muy asequible sobre el papel. Lo cierto es que no rentabilizó sus 16 goles, ya que anotó el doble que los griegos y encajó los mismos, cuatro. Por suerte, la segunda posición daba acceso a la repesca, en la que quedó emparejada con Noruega. Un enfrentamiento a ida y vuelta por el pase a la fase final de la Eurocopa de Portugal 2004, que en aquel momento solo disputaban 16 países.
España jugó el primer partido de la repesca como local y el escenario elegido fue Mestalla, bastante lógico viendo que la selección estaba plagada de jugadores del Valencia. Cañizares, Marchena, Albelda, Baraja y Vicente formaban parte de las convocatorias de Iñaki Sáez asiduamente. En un partido trascendental y sin esperarlo ‘La Roja’ se vio por debajo en el minuto 15 gracias a un tanto de Iversen. No tardó en llegar la respuesta española, seis minutos después Raúl devolvía la igualdad a la eliminatoria. El partido entró en los minutos finales empatado, y con España apretando hasta el final llegó el gol. Joaquín Sánchez disparó desde la derecha y tras un rebote fortuito en Berg, el balón besó las redes noruegas. Con apuros España logró llevarse la ventaja de un gol a Oslo.
El partido comenzó con las dudas propias del premio que había en juego, con la posesión favorable a los españoles pero sin generar peligro cerca del área rival. Cuando mejor estaban jugando los locales apareció la magia de Valerón que asistió a Raúl para que pusiera en ventaja a los españoles y pie y medio en Portugal. Recordemos que existía aún la regla de los goles dobles de visitante en caso de empate, por lo que Noruega debía hacer dos para la prórroga y tres para pasar, lo que no parecía demasiado probable. A la vuelta del descanso y con España controlando el partido Vicente hizo el gol de la tranquilidad en el minuto 50. Etxeberria se encargó de hacer unos minutos después el 0-3 con el concluyó el partido y la clasificación de España a la Euro 2004. Una clasificación que por momentos pareció peligrar.
El camino de España en la Euro comenzó contra Rusia y con victoria. Fue un partido abierto, con ocasiones en las dos porterías y en el que destacó un nombre por encima del resto, Vicente. El habilidoso extremo del Valencia fue el mayor peligro de la Selección con sus internadas por la banda izquierda, volviendo completamente loco a su par, Evseev. El único gol del partido no llegó hasta la segunda mitad cuando Valerón -que había entrado un minuto antes por Morientes– recibió el balón en el área, controló, recortó a un defensor y definió con su pierna zurda. España tuvo oportunidades para aumentar el marcador, especialmente Raúl, pero el madridista no estuvo fino de cara a puerta. Los rusos tampoco fueron capaces de superar a Casillas, y el debut finalizó 1-0. Fue la primera vez en la historia de las Eurocopas que España comenzaba con victoria el campeonato.
El segundo partido del grupo fue contra Grecia, a la que ya se había enfrentado recientemente dos veces en la clasificación. Ganó en el país heleno (0-3) y perdió en España (0-1). Grecia atravesaba un gran momento, y llegaba eufórica después de haber derrotado a la anfitriona Portugal (1-2) en su debut. El partido se antojaba complicado y así fue, aunque España estuvo durante muchos minutos por delante en el marcador. Algo antes de llegar a la media hora de encuentro Raúl recibió el balón en la zona izquierda del área, pisó línea de fondo y le dejó el balón atrás a Morientes. El ‘Moro’ recortó a un defensor con el control y disparó al palo largo bajo y con potencia marcando todo un golazo.
En los segundos 45 minutos España siguió creando peligro especialmente a través de los costados. Por la izquierda Vicente y por la derecha Joaquín, que entró después del descanso en lugar de Etxeberria. Ni Morientes ni Raúl fueron capaces de embocar una serie de buenos centros desde las bandas que habrían abierto una brecha en el marcador, y España lo pagó caro. Corría el minuto 66 cuando Charisteas bajó con el pecho un balón largo dentro del área y con la izquierda superó a Casillas para hacer el empate. A partir de ahí los helenos comenzaron un ejercicio de resistencia contra los continuos ataques españoles. Joaquín y Helguera fueron los que estuvieron más cerca del gol, pero Otto Rehhagel se salió con la suya y el partido finalizó con empate a uno.
Frente a Portugal llegaría la gran decepción. La anfitriona tenía un equipo fuerte con grandes estrellas como Figo, Cristiano Ronaldo o Deco, y superó de principio a fin al combinado de Iñaki Sáez. El seleccionador introdujo cambios en el once ante las malas sensaciones acumuladas en el torneo. Partieron de inicio los béticos Juanito y Joaquín, además de un joven Fernando Torres como delantero en lugar de Morientes, pero no dio resultado. Las oportunidades de los lusos se repitieron durante toda la primera mitad mientras que España solo estuvo cerca del gol en un saque de esquina rematado por ‘El Niño’.
La resistencia se acabó en la segunda parte, cuando Nuno Gomes recibió en la frontal del área, se giró y batió con un chut potente a Iker Casillas que nada pudo hacer. España en una arrebato de orgullo reaccionó y Torres pudo empatar gracias a un pase de Albelda, pero su disparo se encontró con la madera. Fue un espejismo ya que el dominio siguió siendo luso, obligando al portero mostoleño a realizar algunas intervenciones de mucho mérito. Llegando a los últimos minutos y con ‘La Roja’ volcada buscando el empate a la desesperada, hubo grandes ocasiones en las dos áreas. La más significativa de los españoles fue de nuevo en un remate de córner, esta vez de Juanito, pero su cabezazo dio en el travesaño. Un poco antes también la tuvo Luque, pero su intento de vaselina fue realmente malo. Portugal desaprovechó ocasiones cantadas a la contra, especialmente una de Maniche que cuando ya se había deshecho de Casillas, encontró a Raúl Bravo en la trayectoria de su disparo.
La Anécdota: El desborde fue insuficiente
La Eurocopa de Portugal 2004 no guarda un gran recuerdo en la mente de los españoles, pero sí que hubo un detalle, un destello, una mínima esperanza. No es otra que la velocidad y el regate de dos jóvenes extremos, que fueron de lo mejor de España en el torneo. Podrían ser los Nico Williams y Lamine Yamal de hace 20 años.
Por la izquierda jugaba Vicente Rodríguez, que con 22 años venía de ser titular en el Valencia campeón de Liga y nombrado mejor jugador español del campeonato. Incluso había anotado con los che en el partido decisivo para ganar el título en el Sánchez-Pizjuán. Como los extremos de toda la vida jugaba a pierna natural, y destacaba por su capacidad de desborde y la calidad de sus centros.
Por la derecha, aunque no empezó siendo la primera opción para Iñaki Sáez, terminó por ganarse el puesto todo un mito de la Liga española, Joaquín Sánchez. No jugó ningún minuto en el debut frente a Rusia, entró al descanso de la segunda jornada contra Grecia y con su buen desempeño se ganó la titularidad en el partido con Portugal. En un principio el seleccionador había optado para la derecha por Etxeberria, pero Joaquín demostró estar preparado para ser titular con solo 45 minutos.
De las cualidades de ‘La finta y el sprint’ casi no hace falta ni hablar después de haber jugado 622 partidos en La Liga española. Partiendo siempre en esta época desde la banda derecha, destacaba por su velocidad en la conducción y por la facilidad con la que sorteaba rivales. Además siempre tuvo una enorme calidad para encontrar a sus compañeros dentro del área con centros precisos. Durante esta Eurocopa aún militaba en el Real Betis y tan solo tenía 22 años, la misma edad que su compañero de la banda contraria.
El jugador valencianista contó con la confianza del míster desde el comienzo del torneo. No solo fue titular en los tres partidos que disputó la selección española, es que jugó todos los minutos posibles.
Fue de lo más destacado de España durante todo el torneo, pero lo hizo especialmente en la victoria frente a los rusos. Desarboló la defensa de los soviéticos en numerosas ocasiones siendo la principal fuente de peligro de ‘La Roja’ en el partido. No pudo participar en ningún gol, a veces por falta de acierto de los delanteros y otras por falta de precisión en sus envíos y disparos.
Joaquín debutó en la segunda parte del partido frente a Grecia y estuvo muy cerca de dar la victoria al equipo de Iñaki Sáez mediante individualidades. Primero puso un gran centro al que no llegó Morientes por muy poco y después fue una jugada en la que el mismo disparó con su pierna izquierda, saliendo el remate muy cerca del poste derecho del portero griego.
En la derrota contra Portugal ambos partieron desde el inicio y tuvieron algunos acercamientos peligrosos, pero lo cierto es que tuvieron que estar la mayoría del tiempo más pendientes de defender, y este factor se nota mucho en la frescura con la que se llega después a línea de fondo.
Después de la eliminación la carrera como internacional de ambos extremos no fue todo lo exitosa que se podría haber esperado. Vicente sufrió un calvario con las lesiones, teniendo que ser operado múltiples veces con las consecuencias que tiene sobre un futbolista. Más aún uno que destacaba por su electricidad y chispa en el regate. Nunca volvió a jugar una gran cita con la camiseta española.
Joaquín dejó de ir convocado a partir de 2007 con Luis Aragonés, con el que el mismo ha admitido que tenía una «relación de amor-odio». España cambió su estilo a un modelo en el que los jugadores de banda eran más centrocampistas que extremos, y eso le cerró la puerta al del Puerto de Santa María.
En Primera Persona: Miguel Ángel Díaz
«La selección española en La Euro 2004 no estaba lo profesionalizada que está a día de hoy. Por ejemplo cada jugador iba con su fisio al torneo, aunque eso cambió en poco tiempo con la llegada de Luis Aragonés. Otro ejemplo es aquella imagen de la vuelta después de ser eliminados. Cada uno hacía lo que quería y cogía un vuelo a su lugar de vacaciones y no se volvía a Madrid como un equipo uniformado. De ahí sale aquella foto famosa de Raúl Bravo en chanclas sentado en la terminal del aeropuerto, que llegó a ser portada de MARCA. Esas imágenes no se volvieron a repetir después de la llegada de Aragonés».
«En lo puramente futbolístico era una época en la que todavía estábamos recorriendo el largo camino que finalmente nos ha llevado a ser considerados entre los favoritos. Teníamos buenos jugadores pero seguíamos con el trauma de los cuartos de final, nos sentíamos inferiores al resto. Es verdad que con Camacho en Japón si no hubiéramos sufrido aquel arbitraje famoso de Al-Ghandour, podríamos haberla liado, incluso meternos en semifinales. Pero probablemente no estábamos del todo preparados y no éramos considerados entre los favoritos ni de cerca en la Eurocopa».
«Fue una fase de clasificación complicada, en el que llamaron el grupo de la muerte aquel año. Estaba el anfitrión y el país que posteriormente terminaría siendo el campeón. Empezamos bien con victoria ante Rusia, la cosa se torció un poco con el empate contra Grecia y finalmente caímos justamente con Portugal. Lo cierto es que tampoco es lo más habitual quedarte fuera habiendo hecho cuatro puntos. La verdad es que en ningún caso se planteaba que fuéramos a ganar la Eurocopa. El objetivo era hacer un buen papel y el torneo se nos hizo un poco corto».
«Claramente fue la Eurocopa en la que más se han desplazado los aficionados españoles al extranjero. La gente se movió por carretera y era un lujo, en unas pocas horas de coche te podías plantar en una ciudad portuguesa y ver el partido. España no es un país que suela mover mucha gente en sus torneos, pero a raíz de los éxitos ha ido aumentando. En las finales que fueron llegando después, por ejemplo la de Viena fue espectacular. La gente ha empezado a acostumbrarse a viajar para ver a la Selección, sobre todo en fases finales. Es difícil que en las fases de clasificación a Eurocopa o Mundial, o incluso en la Nations League se produzcan grandes desplazamientos».
«En Portugal el ambiente de la afición española era muy bonito y claro que entre los que viajaban había ilusión, pero lo que todavía no teníamos es esa convicción, que fue llegando después a raíz de la Euro de 2008«.
«Recuerdo como curiosidad de la Eurocopa de 2004 que Iñaki Sáez tenía la costumbre de darnos la alineación. El día previo al partido una vez finalizaba el entrenamiento se acercaba a la prensa y nos la contaba. No es una práctica demasiado habitual de los entrenadores».
«En lo personal y relativo al trabajo, fue mi primer gran evento, y todavía no se puede decir que tuviera mucha relación con los futbolistas así que básicamente me dediqué a meter gente en directo en Radio MARCA. Me tocó viajar sin derechos porque la radio acababa de comenzar y la empresa decidió no cubrir los gastos de la Eurocopa, que son bastante altos».
«Por ejemplo, me tocaba hacer el micrófono inalámbrico con un móvil desde la grada. Cómo no tenía acceso a los palcos de prensa no quedaba otra. A mi me llamaban al teléfono y yo desde la grada hacía un poco de ambiente, de jugadores que calentaban y todo eso. Luego intentaba colarme a la zona mixta, no tenía derechos pero yo lo intentaba. Conseguí colarme en las dos primeras, pero en la tercera el día que nos eliminaron, no fui capaz porque había una persona de la UEFA en la puerta que veía mi acreditación y sabía que yo no podía pasar. No pude meter a nadie el día que perdimos con Portugal y estaba un poco frustrado».
«El recuerdo que tengo la verdad es de trabajar mucho, de no parar. Incluso algún compañero me decía «Miguelito te vas a morir». Para mi fue una locura. No tuve tiempo, quizás me faltó ese poso para hablar con los jugadores y tener alguna historia más de aquella Eurocopa con ellos».
Conoce la convocatoria
Estos fueron los 23 futbolistas escogidos por Iñaki Sáez para defender la camiseta española en la Euro 2004
1. Santiago Cañizares
Portero
13. David Aranzubia
Portero
23. Iker Casillas
Portero
2. Joan Capdevila
Defensa
3. Carlos Marchena
Defensa
5. Carles Puyol
Defensa
6. Iván Helguera
Defensa
12. Gabri García
Defensa
15. Raúl Bravo
Defensa
18. César Martín
Defensa
22. Juanito
Defensa
4. David Albelda
Centrocampista
8. Rubén Baraja
Centrocampista
14. Vicente Rodríguez
Centrocampista
16. Xabi Alonso
Centrocampista
19. Joaquín Sánchez
Centrocampista
20. Xavi Hernández
Centrocampista
21. Juan Carlos Valerón
Delantero
7. Raúl González
Delantero
9. Fernando Torres
Delantero
10. Fernando Morientes
Centrocampista
11. Albert Luque
Delantero
17. Joseba Etxeberria
Delantero