Euro 2024 - Selección española en las Eurocopas del siglo XXI

Eurocopa 2024: Rompiendo expectativas

El Camino a la Gloria

Como ha sido habitual en las últimas décadas, España cuajó una excelente fase de clasificación y se impuso holgadamente a sus rivales en la carrera para clasificarse a la Euro de Alemania 2024. El grupo formado por Escocia, Noruega, Georgia y Chipre se saldó para el equipo de Luis de la Fuente con siete victorias y una derrota, además de una magnifica diferencia de goles encajados a favor, con 25 goles a favor y solo cinco en contra. La única derrota llegó en la segunda jornada en Hampden Park. Escocia sorprendió a una España desacertada con su juego directo y un inspirado McTominay hizo los dos únicos tantos del encuentro. Desde aquel día el camino de ‘La Roja’ en el campeonato europeo no pudo ser mejor, con un final que todos conocemos. Como curiosidad de la fase de clasificación España coincidió de nuevo con uno de sus rivales en la fase final, Georgia. Un país que se estrenaba en un gran torneo y que logro su billete a través de la fase de Playoff, a la cual tuvo acceso gracias a su desempeño en la Nations League. La Noruega de Haaland y Odegaard se quedó sorprendentemente fuera de la fase final al quedar tercera en este grupo de clasificación.

Sin duda un nombre a destacar en este comienzo es el de Luis de la Fuente, que en la fase de clasificación dirigió sus primeros partidos oficiales con la Selección española absoluta. Un camino para el técnico de Haro que continua a día de hoy con una trayectoria envidiable y teniendo a ‘La Roja’ como una de las máximas favoritas para el Mundial que se celebrará en 2026. De hecho, su única derrota en partido oficial con España actualmente es la anteriormente mencionada ante Escocia. Posee un récord de 22 victorias, 1 empate y 1 derrota. Además por supuesto dos títulos en su vitrina, La Nations League de 2023 y la Eurocopa de Alemania 2024.

España comienza la fase final del torneo de forma inmejorable. El debut es ante un rival muy duro como Croacia, al que recientemente se ha enfrentado España y que siempre había generado problemas a los nuestros. Morata, Fabián y Carvajal se encargaron de enterrar cualquier duda y dejaron la candidatura española sobre la mesa, que para la mayoría de expertos estaba un escalón por debajo de las grandes favoritas: Inglaterra, Francia y Alemania. El segundo partido enfrentaba a España con Italia, un rival siempre complicado llegue como llegue y además, vigente campeón de la Eurocopa. En lo que fue toda una exhibición de juego el partido tuvo que decantarse por un gol en propia a puerta de Ricardo Calafiori. La falta de acierto de los españoles unidos a la inspiración de Donnarumma evitaron una goleada. Con seis puntos y clasificados para octavos De la Fuente decidió salir con muchos suplentes habituales frente a la cenicienta del grupo, Albania. La plantilla supo responder y se llevó la victoria con un solitario gol de Ferrán Torres antes de llegar al primer cuarto de hora de juego. Nueve puntos de nueve y cero goles encajados pusieron sobre aviso a sus rivales de que esta España iba muy en serio.

Gracias a su rendimiento en la fase de grupos España obtiene un emparejamiento a priori favorable en los octavos de final, una Georgia que ya había goleado previamente antes de llegar a la fase final. Finalmente el partido terminó con la goleada que la mayoría esperaba (1-4), pero hubo momentos tensos en los que España encajó su primer tanto del campeonato y se puso por detrás en el electrónico. Un rebote en un centro con muy mala fortuna golpeó en la cadera de Le Normand dejando a Unai Simón fuera de la jugada y saltando la sorpresa con los georgianos por delante en el marcador. Los de Luis de la Fuente mostraron su capacidad de superar las adversidades y al filo del descanso Rodri superó a Mamardashvili con un disparo raso desde la frontal del área, poniendo el empate en el marcador con el que llegaríamos al descanso.

En la segunda mitad España no dejó lugar para las dudas y en poco más de cinco minutos Fabián fusiló al meta georgiano con la cabeza aprovechando un centro preciso de Lamine Yamal. Por delante en el marcador llegó la tranquilidad y ‘La Roja’ comenzó a desplegar su juego, teniendo el dominio absoluto del balón y generando jugadas de peligro en el área rival. Primero fue Nico Williams quien con una carrera en solitario puso la tranquilidad con un golazo. Después Dani Olmo, que había entrado desde el banquillo y que sería gran protagonista en la segunda parte del campeonato, culminó la goleada con una definición ajustada al poste izquierdo desde fuera del área.

En cuartos la cosa se complica, toca Alemania. Los teutones son los anfitriones y el equipo que junto a los españoles mejor fútbol había desempeñado en el desarrollo del campeonato. Tras una primera mitad muy igualada y pocas ocasiones de gol el partido llega al descanso con 0-0 y todo por decidir. La más clara fue un cabezazo liberado de Kai Havertz pero su remate salió blando y atrapó plácidamente Unai Simón.

A la vuelta de los vestuarios España traza una buena jugada colectiva que termina con un disparo raso de Dani Olmo dentro del área que supera a Neuer cuando corría el minuto 51. En ese momento Alemania toma la iniciativa y tanto Füllkrug con un remate al poste como Havertz con una vaselina que cayó sobre las redes de la meta de Unai Simón estuvieron cerca de hacer el empate. Cuando España ya rozaba el pase a las semifinales Wirtz voleó de manera impecable una dejada de cabeza de Kimmich para poner las tablas en el electrónico. El gol llegó en el peor momento para los españoles que llegaban a la prórroga con una dinámica de partido muy desfavorable.

Las sensaciones no podían ser peores, Alemania empujaba respaldada por su público y a España parecían pesarle demasiado las piernas. Un disparo de Musiala impactó en la mano de Cucurella dentro del área en lo que parecía un penalti claro, pero tanto Anthony Taylor como el colegiado del VAR no la consideraron punible. Un alivio para Luis de la Fuente y los jugadores que pareció fortalecerles. Pocos minutos después cuando el partido ya se marchaba a los penaltis, Dani Olmo recibió liberado en banda izquierda y colgó el balón al área. Ahí emergió la cabeza de Mikel Merino que con un movimiento en el aire que quedará siempre en el recuerdo de los españoles, marcó los tiempos a la perfección para mandar el balón a las redes con la testa.

A pesar de marcar en el 120′ España aún tuvo un susto más en un cabezazo de Füllkrug que lamió la cepa del poste. Como colofón final Carvajal fue expulsado por un placaje sobre Musiala, dejando una imagen icónica y que a los pocos minutos ya era viral en las redes sociales. Además esta falta supuso el último golpeo de Kroos en su carrera profesional para felicidad de los aficionados españoles, ya que el centro fue repelido por la zaga y el árbitro decretó el final de la contienda. Un partido al límite que se suma a la lista de los más épicos de la Selección en su historia.

Después de superar con apuros a la anfitriona, llegaba otro hueso. La Francia de Mbappé y Griezmann, que bien no venía haciendo un fútbol vistoso, cuenta con individualidades capaces de ganar a cualquiera. El partido empezó con otro varapalo para España. A los nueve minutos Kolo Muani remata a placer en el segundo palo un centro de Mbappé que adelanta a los franceses. Difícil empezar unas semifinales de esta forma, pero el equipo de De la Fuente ya había demostrado en múltiples ocasiones su capacidad de salir de las adversidades y en esta ocasión no iba a ser menos. Llegó el gran momento de Lamine Yamal en la Euro. Ya estaba siendo uno de los grandes nombres y había repartido varias asistencias a sus compañeros, pero le faltaba el gol. No pudo ser mejor y en mejor momento. Pasado el minuto 20 recibió un rechace, quebró a Rabiot y desde algo más de 20 metros puso el balón en la escuadra. El gol de un jugador más joven en la historia de la Eurocopa, con 16 años, 11 meses y 26 días, pero sobre todo el mejor gol de la Euro 2024 y en un momento clave. El gol hizo mucho daño a Francia que vio como Dani Olmo menos de cinco minutos después marcaba el segundo de España. Superó a Tchouameni con un recurso técnico precioso y disparó con potencia al palo largo. Koundé llegó a tocar el baló pero no pudo impedir que besara las redes. En cuestión de minutos España le había dado la vuelta al marcador ante una de las mayores potencias del fútbol europeo.

Ya en la segunda mitad se vio mucha igualdad sobre el verde, pero la lógica del resultado provocó que se produjeran más acercamientos de los franceses. Lo cierto es que no terminaron de inquietar demasiado a Unai Simón que no tuvo que realizar ninguna parada de mérito. Las más claras estuvieron en las botas de Theo Hernández y Mbappé, pero los dos mandaron sus lanzamientos muy por encima del travesaño. Final de partido y España se cuela en la gran final eliminando a dos de los grandes favoritos, pero quedaba el tercero, Inglaterra.

Al inicio del campeonato en un partido entre los ingleses y los españoles habría parecido favorito el de Southgate, pero por el transcurso del torneo España se había ganado el cartel de máximo aspirante. Las finales suelen ser partidos cerrados, difíciles de manejar y que se deciden por detalles, y esta vez no iba a ser menos. De hecho en la primera parte se podría decir que apenas pasó nada. Algún acercamiento por la banda de Nico Williams, algún destello de Lamine Yamal y un remate flojo de Foden podrían resumir todo el peligro de los primeros 45′ de juego. Eso y sobre todo mucho respeto desde ambos banquillos.

En la segunda mitad cambió la historia. Y es que una vez más nada más salir de vestuarios España sorprendió a Inglaterra en una nueva asociación entre Lamine y Nico. El del Barcelona condujo hacia dentro partiendo desde la derecha, vio a su amigo entrar por la izquierda y le filtró el balón. El del Athletic llegó a toda velocidad y sin frenarse la cruzó de primeras con la zurda, su pierna ‘mala’. Nada que hacer para Pickford y España por delante. Con ‘La Roja’ crecida Dani Olmo tuvo en sus botas el segundo, pero su disparo se marchó desviado cerca del palo izquierdo de la meta inglesa. España se puso en modo apisonadora, Morata, Nico y Lamine Yamal pudieron duplicar la ventaja en distintas ocasiones, pero faltó algo de puntería.

Esa que si que tuvo Cole Palmer, que llevaba tres minutos sobre el césped cuando congeló a todo el público español con un muy buen tanto desde fuera del área. Faltaban algo más de quince para el final y España se veía empatada después de haber demostrado su superioridad. Pero sí, una vez más este equipo se levantaría del mazazo. Igual que superó el gol inicial de Georgia, el empate de Alemania en el descuento, el tanto tempranero de Kolo Muani, superaría el gol del empate marcado por Palmer.

Apareció el héroe de la final, Mikel Oyarzabal. Un jugador que no había estado demasiado fino durante el campeonato, que había entrado habitualmente en las segundas partes para sustituir a Morata pero no había visto puerta. En una jugada trepidante que inicia Laporte desde atrás, Fabián recibe y en dos toques adelanta para Olmo, este vertical se la da a Mikel que de primeras abre hacia la izquierda donde está Cucurella y comienza su sprint al área. El lateral de nuevo al primer toque mete el centro entre el portero y la defensa y ahí el delantero de Eibar que tenía la jugada en la cabeza se anticipa a todos y manda el balón a guardar. Un golazo para la historia.

Pero aún faltaría un último susto antes de la alegría. En un saque de esquina Rice se impone a todos y remata con la cabeza, Unai la detiene como puede y deja el balón muerto para que lo remate Marc Guéhi a gol pero… ahí estaba Dani Olmo para detenerla con la cabeza. Una acción que se celebró lo mismo o más que el gol de Oyarzabal y es que instantes después… el colegiado pitaba el final y España es de nuevo campeona de Europa. Una victoria igual de merecida que inesperada para la mayoría, pero no para una plantilla que desde el principio confió en sus posibilidades y demostró que en el fútbol hay que hablar siempre desde el césped.

Así lo hicieron especialmente jugadores como Cucurella y Fabián, que llegaron cuestionados a la Eurocopa y que jugaron a un nivel extraordinario de principio a fin de la Eurocopa. Tanto que ambos entraron en el once del torneo. No fueron los únicos españoles, también fueron seleccionados entre los mejores Rodri, Dani Olmo, Lamine Yamal y Nico Williams, pero es que perfectamente podrían haber estado nombres como Unai Simón, Carvajal, Le Normand, Laporte y Morata. Porque España jugó como un equipo en el que todos sus engranajes rindieron al 100% y fue más que justo ganador de la Eurocopa de Alemania 2024.

La Anécdota: Un baile de campeonato

Lamine Yamal y Nico Williams se convirtieron sin duda alguna en la pareja de moda del momento del fútbol europeo, pero más allá de su rendimiento y conexión dentro del terreno de juego, formaron una potente amistad basada en un carácter alegre. Fuera del campo dejan ver una química muy especial, en ocasiones en vídeos que ellos mismo suben a sus redes sociales realizando diferentes bailes. Rodri, uno de los futbolistas más importantes de la plantilla y uno de los capitanes, declaró recientemente que incluso grababan vídeos para la red social TikTok instantes antes de salir al terreno de juego. También admiró la templanza con la que son capaces de tomarse retos de la magnitud de jugar una final de Eurocopa con menos de 20 años. Y no es solo jugarla, es hacerlo siendo protagonista y participando en un gol, Lamine dando la asistencia y Nico Williams marcando el gol del pase recibido de su amigo. Llevando el peso del ataque de España a sus espaldas con sus continuos desmarques, driblings, pases y disparos. Partiendo desde los costados hacia el centro para encontrarse y desarbolar a las defensar contrarias con su enorme calidad.

«Me fascinan. Llega la final de la Eurocopa y tu a mi con 17 años me preguntas y mínimo el brazo derecho me tiembla, mínimo. Estos están ahí con su música, bailando y tal y cuál. Es increíble pero estoy yo más nervioso que ellos. Están hechos de otra pasta», declaró Rodri en una entrevista sobre los dos talentos emergentes.

Unos futbolistas que en un torneo tan corto como la Eurocopa han sido capaces de rendir con regularidad de cara a la portería rival. Lamine ha registrado un gol y cuatro asistencias en siete partidos, mientras que su colega pamplonica ha hecho dos goles y dado una asistencia en seis partidos.

Dos jóvenes futbolistas que compiten con la camiseta de la Selección española con orgullo, con ascendencia de países extranjeros y padres inmigrantes. Representando a España en la Euro 2024 fueron también un reflejo del avance y el estado del país en un mundo cada vez más globalizado, en el que se mezclan todo tipo de culturas pero en el que estos chicos han demostrado respeto y amor a una bandera y unos colores que nos identifican a todos.

En Primera Persona: José Luis Allegue

«La verdad es que esta Eurocopa de 2024 yo creo que es probablemente la Eurocopa, de todas las que ha ganado España, en la que menos favorita era para poder hacerlo. Es verdad que la de 2008 por ejemplo también fue muy sorprendente pero sin duda la Eurocopa de Alemania 2024 probablemente no entraba en la cabeza de muchos aficionados al fútbol que España pudiese ganar».

«¿Por qué? Pues porque era una Selección que llegaba sin grandes estrellas y creo que precisamente eso es lo que hizo que fuese campeona porque allí lo percibíamos en el día a día como los jugadores eran una piña, como todos ponían de su parte para el bien del equipo, como no había malos rollos, no había enfados, apenas había ninguna discusión durante la concentración y conseguir que ese buen clima se alargue durante casi 40 días es muy complicado. Es muy complicado y lo logró el equipo de Luis De la Fuente. Una plantilla con posiciones dobladas en las que prácticamente había cambios y no te sorprendía. Ese es mérito yo creo que del alto nivel de los jugadores y también del entrenador».

«¿Cuándo empezamos a creer que España podía ser campeona? Bueno pues el primer partido contra Croacia fue muy bueno, el segundo ante Italia también, el partido contra Albania ya era un trámite. Cuando verdaderamente España pasa a ser la principal favorita es cuando en cuartos de final elimina Alemania, elimina la anfitriona, consigue dejarla fuera por primera vez a lo largo de la historia. Nunca antes España había ganado a una anfitriona en una gran competición y yo creo que eso marca un antes y un después dentro de la concentración de la Selección».

«Luego llega Francia, donde además tienes que remontar, con aquel golazo de la Lamine Yamal y la final Inglaterra. Es una Eurocopa perfecta, le ganas a la Croacia de Luka Modric, le ganas a la tetracampeona del mundo como es Italia, eliminas también a Georgia en octavos, te cargas la anfitriona que es Alemania, eliminas a Francia, toda una Francia en las semifinales y en la final cantaban los ingleses It’s Coming Home, pero al final el fútbol no volvió a casa, el fútbol volvió a premiar a la mejor selección que fue la selección española. Bueno, yo creo que allí se vivió con mucho entusiasmo, que se vivió cada día viendo cómo ese equipo, que apenas entraba en ninguna quiniela, se iba haciendo su hueco entre las predicciones de todo el mundo y donde el grupo fue lo más importante para que España terminara coronándose como la campeona de Europa».