Euro 2012 - Selección española en las Eurocopas del siglo XXI

Eurocopa 2012: Tiki taka en su máximo esplendor

El Camino

En un grupo de un nivel flojo comparado con el momento que atravesaba ‘La Roja’, los de Vicente del Bosque firmaron un expediente perfecto en la fase de clasificación con ocho victorias en ocho partidos disputados. Ni República Checa, ni Escocia, ni Letonia, ni Liechtenstein fueron capaces de arañar un mísero punto frente a los españoles. Una diferencia de goles a favor de 20 (26 marcados por solo seis encajados) evidencian la superioridad española. Estos partidos fueron los primeros que disputó la selección española con la estrella bordada encima de su escudo, y el momento de éxtasis del fútbol nacional estaba en su máximo esplendor, con el Tiki taka por bandera. Futbolistas como Iniesta, Xavi, David Silva, Sergio Ramos o Cesc Fàbregas por nombrar algunos nombres de una lista interminable de leyendas en pleno estado de forma, arrasaron con puro fútbol a sus rivales desde la clasificación hasta una final inolvidable que terminó con goleada. Fue el tercer título consecutivo para España en un su gran ciclo dorado en el que ganó Eurocopa-Mundial-Eurocopa de la mano de Luis Aragonés, Vicente del Bosque y un grupo de futbolistas irrepetible.

En una especie de círculo perfecto, la fase final del torneo arrancó para España con el mismo rival que finalizó, Italia. Una primera prueba de gran dificultad, en la que se enfrentaron dos estilos muy diferenciados. El equipo dirigido por Cesare Prandelli con una línea defensiva baja esperando su momento con transiciones veloces frente al español de Del Bosque que buscaba la posesión y el movimiento de balón de lado a lado para cansar al rival y encontrar los espacios. En un encuentro muy igualado Antonio Di Natale, que llevaba únicamente cinco minutos sobre el verde, aprovechó un envío preciso de Pirlo para superar a Casillas y adelantar a los transalpinos en el marcador recién cumplida la hora de juego. No duró mucho la alegría italiana, solo tres minutos después Fàbregas -que había sido la sorpresa del once- hizo las tablas agradeciendo una asistencia exquisita de Silva. Con el empate España se creció y vivió sus mejores minutos, pero un Fernando Torres con mala suerte de cara a puerta no pudo convertir las ocasiones y el partido finalizó con empate a uno, pero con mejores sensaciones para los españoles.

España no se podía permitir un segundo tropiezo, y salió concienciada al partido contra la República de Irlanda. Del Bosque introdujo a Fernando Torres de nueve en el lugar que había ocupado Cesc, y ‘El Niño’ respondió. Gol en el minuto cuatro para llevar la tranquilidad al juego español. Con un dominio absoluto del partido, la goleada llegó en la segunda mitad. En el minuto cuatro de nuevo, esta vez del segundo tiempo, Silva duplicó la ventaja. Antes de marcharse sustituido Torres hizo su doblete particular, y unos minutos después Fàbregas, que había entrado en lugar del nueve, puso la rúbrica final al encuentro y a una actuación coral de ‘La Roja’.

España se jugaría el pase a cuartos frente a Croacia, un rival que no se lo puso nada fácil. Del Bosque optó por repetir el once que unos días antes se había exhibido frente a Irlanda, pero el partido no se pareció en absoluto a aquella goleada. Los croatas plantaron una línea defensiva muy retrasada y rechazaron cualquier opción de jugar el balón, y España no lograba encontrar grietas en el muro arlequinado. A la vuelta de vestuarios cambió la situación, pues la noticia de que Italia se había adelantado frente a Irlanda dejaba eliminada a Croacia y a España relegada a la segunda posición. El seleccionador español buscó revolucionar el partido con la entrada de Navas y Cesc, mientras que Slaven Bilic también dio un giro pronunciado a su planteamiento para buscar el gol, especialmente con la entrada de un joven Ivan Perisic en aquel momento. Con los croatas inclinando el campo hacia la portería de Casillas en los minutos finales, apareció la calidad española. Fàbregas filtró con un pase picado para Iniesta y el centrocampista del Barcelona cedió el balón a Jesús Navas para que hiciera el gol a placer en el minuto 88. ‘La Roja’ se clasificó como primera de grupo, pero no sin sufrimiento.

No sirvió clasificar en primer lugar para evitar a uno de los ‘cocos’ del campeonato. Francia sería el rival de España en unos cuartos de final con nombre propio: Xabi Alonso. El centrocampista donostiarra fue el héroe del encuentro con un doblete en un partido en el que la escuadra española fue fiel a su estilo de fútbol de toque y llevo la manija del juego desde el principio. Llegando al minuto 20 de juego Jordi Alba se internó por la banda izquierda para poner un centro al segundo palo donde esperaba completamente solo Xabi Alonso, que con un testarazo cruzado impecable subió el primer gol al electrónico. Francia de vio obligada a cambiar su plan de partido defensivo una vez por debajo, pero el partido llegó al descanso sin que apenas pusieran en apuros a Iker Casillas.

A la vuelta de vestuarios los galos salieron más enchufados, especialmente su estrella Franck Ribéry. El seleccionador español reaccionó rápidamente dando entrada a Torres y Pedro. La Roja bajo el ritmo del juego y de nuevo se hizo dueña del partido. Ya en el tiempo de descuento, el colegiado señaló penalti en una acción entre Pedro y Debuchy, y Xabi Alonso, que cumplía 100 partidos como internacional, tomó la responsabilidad. Disparó cruzado y con potencia, dejando sin opciones a Hugo Lloris que se lanzó al lado opuesto. Doblete para el centrocampista del Real Madrid y España clasificada para las semifinales de la Eurocopa de Polonia y Ucrania.

En las semifinales habría duelo ibérico y fue el día en el que más cerca vio España la eliminación. Vicente del Bosque dio la sorpresa y optó por poner en punta como titular a Álvaro Negredo, en ausencia de Fernando Torres y dejando como suplente también a Fàbregas, su ‘falso 9’. No funcionó demasiado la entrada del vallecano que se vio presionado por dos colosos como Pepe y Bruno Alves durante toda su participación. El partido fue tremendamente igualado, con España sufriendo por imponer su juego, especialmente en el primer tiempo. A pesar de no estar cómodo, tuvo dos buenas ocasiones en los pies de Arbeloa primero y luego Iniesta, pero sendos disparos se marcharon por encima del travesaño de Rui Patricio. En los portugueses el mayor peligro no podía ser otro que Cristiano Ronaldo, que estuvo cerca del gol con un disparo que rozó el poste.

En la segunda mitad las sensaciones fueron mejores para los hispanos, pero la estrella lusa era la que más cerca estaba de hacer el primer gol. Tuvo dos opciones de lanzamientos de falta y después un disparo con la izquierda bastante liberado, pero todos sus intentos fueron demasiado altos. El partido llegó a la prórroga con el mismo resultado con el que había comenzado, 0-0. Al final de los primeros 15 minutos extras llegó la mejor ocasión de todo el partido, en una jugada individual por la izquierda Alba cedió la bola atrás para Iniesta y con media España ya celebrando el gol Rui Patricio hizo una de las paradas del campeonato. ‘La Roja’ fue superior en la prórroga ante un mayor desgaste de los portugueses durante el partido, pero el gol no llegó y sí la tanda de penaltis.

El primer lanzamiento corrió a cargo del mayor especialista español, Xabi Alonso, que en esta ocasión se encontró con la estirada del guardameta luso para empezar la tanda de la peor forma posible. Todo quedaba en las manos de Iker Casillas, el ‘Santo’, que tantas veces había aparecido en los peores momentos. Y lo volvió a hacer, adivinó la intención de Moutinho y se lanzó como un gato a su poste derecho para evitar que se estrenara el electrónico. Los jugadores españoles no volverían a fallar; primero Iniesta, después Piqué y por último Sergio Ramos -con un histórico panenka– convirtieron sus respectivos lanzamientos. Los portugueses fueron convirtiendo; primero Pepe, después Nani… pero llegó el momento de Bruno Alves. El central del Porto no soportó la presión y mandó su disparo al travesaño, dejando a Cesc con la responsabilidad de meter a España en la final. Un momento parecido al que ya vivió el catalán en 2008, cuando anotó el penalti decisivo contra Italia para meter a España en las semifinales de la Eurocopa. Esta vez el premio era una final, y como había hecho cuatro años antes no perdonó desde los once metros y ‘La Roja’ volvía a la final de una Euro. Se quedó sin disparar el máximo especialista de Portugal, Cristiano Ronaldo, que había decidido lanzar el último penalti de los lusitanos.

En la final España se vería de nuevo las caras con Italia, pero en esta ocasión el partido nada tuvo que ver con aquel en el que debutó unas semanas antes en la Eurocopa. Del Bosque devolvió la titularidad a Cesc y el plan salió a la perfección. ‘La Roja’ plasmó sobre el verde toda su calidad, imponiendo su estilo de juego desde el primer al último minuto del encuentro. Una exhibición en la que David Silva abrió el marcador a los 14 minutos de juego culminando con la cabeza una gran jugada colectiva por la derecha. Por la banda contraria, Xavi vio el desmarque a toda velocidad de Jordi Alba a la espalda de la zaga italiana, filtró con la precisión a la que nos habituó el catalán, y el lateral en aquel momento del Valencia definió por bajo delante de Buffon. 2-0 al filo del descanso y las opciones de los italianos bajo mínimos.

Cesare Prandelli buscó la reacción de los suyos introduciendo a Di Natale en la segunda mitad, y el veterano delantero tuvo una ocasión nada más salir, pero no estuvo acertado. Durante todo el transcurso de los segundos 45 minutos España se dedicó a hacer lo que mejor sabía, mover el balón de lado a lado y el rival persiguiendo sombras. En los instantes finales entró al campo Fernando Torres, que como ya había hecho cuatro años antes marcó gol en una final de Eurocopa. Entraba el partido en los últimos diez minutos y Xavi realizó un robo en campo rival, levantó la cabeza y ‘El Niño’ ya estaba trazando su desmarque. El del Barcelona le dejó solo, y Torres con clase acomodó el balón en el poste derecho de la portería de Buffon para acabar con cualquier esperanza de los transalpinos. Con el partido resuelto Torres recibió el balón dentro del área de nuevo en mano a mano, pero esta vez estuvo generoso y vio con el rabillo del ojo como entraba por detrás Juan Mata al que le cedió el balón para que cerrara el partido marcando el 4-0 a placer. Italia terminó pidiendo la hora ante la exhibición española, que cerró el mejor ciclo de su historia aquella noche en Kiev, revalidando su trono europeo cuatro años después de la victoria sobre Alemania en Viena.

Andrés Iniesta fue nombrado el mejor jugador de una final en la que no participó directamente en los goles, pero en la que dejó infinidad de pases y regates de la calidad de uno de los mejores jugadores españoles de todos los tiempos. Su desempeño durante el campeonato hizo al manchego justo merecedor del premio al mejor jugador de la Eurocopa a pesar de no haber marcado un solo gol y dado únicamente una asistencia.

La Anécdota: La Eurocopa del 'falso 9'

España llegó a la fase final de la Eurocopa de Polonia y Ucrania con una baja importantísima en su delantera, el máximo goleador de su historia, David Villa. Se abría en toda España el debate de quién debería ser el nueve de ‘La Roja’ en el primer torneo que disputaba desde que se coronó campeón del mundo. Vicente del Bosque incluyó en la convocatoria a tres nueves puros: Fernando Torres, Álvaro Negredo y Fernando Llorente. Tres delanteros del máximo nivel europeo por lo que parecía que entre ellos se repartirían los minutos en la punta.

Pero el seleccionador tenía otra idea en la mente, usar a Cesc Fàbregas como ‘falso 9’, un rol que no le era desconocido al catalán pues la lo había ejercido con Guardiola en el Barcelona. El actual entrenador del Como sin embargo no estaba de acuerdo con esa denominación de ‘falso 9’: «Lo de jugar de falso nueve es relativo porque el míster me pone de nueve e intento jugar de esa posición. En la final de la Eurocopa se demostró». Declaró el catalán en una de las concentraciones posteriores a la consecución de la Eurocopa 2012.

Y ahí le colocó el míster en el debut con Italia. Cesc cuajó un buen partido incluso viendo portería, pero en el siguiente encuentro ante Irlanda decidió dar entrada a un nueve puro como es Fernando Torres. La leyenda atlética respondió con creces convirtiendo un doblete. Este rendimiento le dio la oportunidad de repetir titularidad frente a Croacia, pero en esta ocasión no tuvo tanta suerte y se fue de vacío.

España se dividió en dos opiniones, los que eran favorables al ‘falso 9’ y los contrarios que decían que jugar sin un delantero restaba gol. Del Bosque parecía estar en el medio de este dilema y en los cuartos de final dio de nuevo entrada a Cesc en la punta. El equipo funcionó a las mil maravillas y derrotó en un partido oficial a Francia por primera vez en su historia, todo apuntaba a que el del Barcelona se había ganado el puesto, pero el seleccionador tenía guardada una sorpresa para las semifinales con Portugal. Aquel día optó por darle la titularidad a un Negredo, que hasta el momento solo había jugado un minuto en el campeonato.

La apuesta no fue demasiado exitosa y en el minuto 54 Del Bosque introdujo a Fàbregas buscando soluciones en un partido que estaba atascado. El catalán explicaba por qué su aportación en la delantera era diferente a la del resto: «En ocasiones intento estar más arriba para alargar a la defensa y cuando jugamos ante equipos con tres centrales es más complicado así que bajo para ayudar a que los extremos rompan con desmarques. Mi personalidad de centrocampista hace que de más opciones a los que están en el centro del campo y crear superioridad numérica. Intento visionar lo que viene mejor y estar lo más cerca posible del área rival», explicaba el catalán.

Cesc terminó lanzando el penalti decisivo para que España llegara a la final y obtuvo el premio de ser titular en la misma. Aquella noche todos tuvieron su día, y él no iba a ser menos. Fue el asistente del tanto de Silva que abrió la lata, haciendo gala de sus cualidades cayendo a la banda y dejando libre la zona del área, donde le puso el balón al canario para adelantar a España. Una jugada clavada a la situación que anteriormente describía.

El centrocampista/delantero catalán estuvo en el terreno de juego hasta el minuto 75, cuando con 2-0 y el título muy encarrilado el seleccionador decidió sacar unos minutos al que había sido su otra principal arma ofensiva durante el campeonato, Fernando Torres.

El delantero que por entonces militaba en las filas del Chelsea, fue el encargado de cerrar el encuentro con una actuación prácticamente perfecta. En el minuto 84 marcó el de a tranquilidad absoluta y en el 88 le regaló a Juan Mata el gol de la fiesta, el de la goleada, el que demostraba que esa España estaba un escalón por encima de sus rivales. Esta actuación le valió a ‘El Niño’ la bota de oro del torneo, en la que empató a tres tantos con otros futbolistas como Balotelli o Cristiano Ronaldo, pero que se resolvió por la asistencia de más que el español había dado. Además Fernando Torres se convirtió en el primer jugador de la historia en marcar en dos finales de Eurocopa.

La de 2012, fue una Eurocopa en la que el puesto de delantero centro fue rotando desde el debut hasta la final, pero en la que todos sus integrantes respondieron para hacer a España campeona una vez más.

En Primera Persona: Javier Herráez

«A la Eurocopa de 2012 de Polonia y Ucrania la España de Vicente del Bosque llega como vigente campeona del mundo y máxima favorita. Nos tocó una fase de grupos en la que los equipos eran duros, estaban Italia, Croacia y la República de Irlanda. El primer partido fue con Italia y nos dejó la famosa fotografía de Iniesta rodeado de hasta cinco jugadores rivales. El ex del Barcelona fue sin duda el líder de la Selección en el torneo por cierto».

«Hay una imagen que marca ese europeo claramente para mi. Ya no está Puyol y la pareja de centrales eran Sergio Ramos y Piqué. Los dos estaban un poco picados, por sus clubes, la forma de ver la vida y por todo en general. Entonces Vicente del Bosque delante de la prensa en el campo de entrenamiento escenificó como una especie de paz. Vicente del Bosque en medio, Sergio Ramos a un lado y Piqué al otro. Como diciendo que si ellos eran capaces de llevarse bien y jugar bien juntos España podía ganar el europeo, como así fue. Con una pareja buenísima. En defensa ya tampoco estaba Capdevila, llegó Jordi Alba y lo cierto es que la defensa funcionó a un nivel espectacular. Éramos favoritos, pero en esa plantilla había bajas de un calado considerable como las que he mencionado antes de Puyol y Capdevila, y lo cierto es que se reemplazaron muy bien. Otros jugadores como Álvaro Arbeloa se consiguieron consolidar en esta Euro, que lo hizo bastante bien como lateral derecho. No era fácil cumplir con las expectativas después de ganar el Mundial y lo consiguieron hacer, poniendo esa guinda a un buen torneo con esa exhibición en la final ante Italia».

«La final de Kiev la recuerdo sin duda como el mejor partido de España en toda la Eurocopa 2012. Una goleada frente a Italia por 4-0, que sin duda fue un poco la puesta en escena de lo que quería el seleccionador. Que no lo consiguió hasta la última instancia. España ganaba, iba avanzando fases, pero no conseguía brillar como lo había hecho en el Mundial de Sudáfrica. En ese partido ante Italia se destapó el tarro de las esencias y quizás fue el mejor partido con Del Bosque en el banquillo».

«El grupo a parte de todo el tema que rodeaba a Ramos y Piqué era un vestuario que venía un poco cosiendo lo que se había descosido durante la época de José Mourinho y Pep Guardiola como entrenadores de Real Madrid y Fútbol Club Barcelona. Esa mala relación que existía entre jugadores de los dos grandes de nuestro fútbol, que la verdad que no era buena. Pero llegaban a la Selección y eran capaces de convivir juntos y lo hicieron bien. Creo que ahí el artífice fue Vicente del Bosque. Luego también Xavi Hernández e Iker Casillas que era el capitán también pusieron mucho de la suya».

«La relación de los periodistas durante esa Eurocopa con los futbolistas y todo el entorno de la Selección estaba ya un poco más limitada que durante el Mundial por ejemplo. Ellos estaban en un hotel con campo de entrenamiento y nosotros estábamos en Władysławowo, allí en Polonia, como a media hora de distancia. No teníamos tanta relación con ellos. Sí me acuerdo que las entrevistas nos las limitaron desde la federación en el tiempo. Lo que hacía la RFEF era el día previo a las entrevistas publicaba un papel, con que jugador, con que emisora o que periodista tenía la entrevista y si que es verdad que andaban con el cronómetro en mano. Si tenías diez minutos hacías diez minutos, si tenías cinco eran cinco. Lo que te hubieran pactado».

«En esta ocasión de quien sí que estuvimos más cerca fue de todas las familias. Convivimos con ellas en el hotel Holiday en la previa de la final en Kiev. Me acuerdo con los padres de Iker Casillas, con los padres de Sergio Ramos, con los padres de Piqué… convivimos con ellos porque estábamos todos juntos en el mismo hotel. Algunas las conocemos de toda la vida, a otras no tanto. Subías en el ascensor con la madre de Piqué, bajabas a tomar un café y ahí estaban los padres de Iker, la hermana de Ramos… con los que tenía relación la verdad que fue una buena convivencia. Me acuerdo que los metimos en la radio en ‘El Larguero’. Sobre todo a las madres. Metimos a la madre de Silva, la de Ramos y no me acuerdo exactamente pero a varias más. Fue una cosa chula. En mi opinión aquello fue el principio del protagonismo de las familias en las celebraciones».